Se trata de la muerte de la joven de 30 años, Lisbeth Baquerizo, quién en vida fue ingeniera comercial, maestra de maquillaje y modelo
El hecho se produjo hace 16 días, el 21 de diciembre de 2020. La familia de la víctima dice que casi a la medianoche recibió una llamada del suegro de su hija, diciéndole que sufrió un accidente y cayó por las escaleras de su casa y lamentablemente había perdido la vida.
La madre de Lisbeth, contó a diario El Comercio, que encontró el cuerpo de su hija al final de las escaleras, junto a un charco de sangre.
La primera sospecha de que no fue un accidente, se dio cuando la familia del esposo quería que entierren el cuerpo el mismo día, pero Katy Muñoz, madre de la víctima y su familia, se opusieron.
La segunda sospecha fue cuando se percató que el esposo de su hija no se acercó al ataúd desde las 7H00 hasta las 16H00 que estuvieron en la sala de velación.
Muñoz dijo que le pidió a Dios una señal, y es así que, una amiga de la familia se le acercó para comentarle que ‘Lis’, como le decían de cariño, sufría maltrato de parte de su esposo, el cual llevaban 11 años de noviazgo y 1 de casados, pero que no dijo nada porque esperaba solucionar los problemas.
Ella dice que: “En medio de la velación salí a la Fiscalía para presentar la denuncia. Allí me atendió una señora fiscal que se dio cuenta de la gravedad”. Pero lamenta que medicina legal no haya efectuado rápido el levantamiento del cadáver en la sala de velación y caducó la flagrancia.
El artículo 527 del Código Penal, la flagrancia solo dura 24 horas de haberse cometido el delito. En ese tiempo, los agentes deben recoger pistas, versiones y aprehender al sospechoso para que sea procesado judicialmente.
Luego que retiraran el cuerpo de Lisbeth, su esposo huyó al ver la llegada de agentes de la Dirección de Delitos Contra la Vida. Ese día se tuvo el informe de la autopsia, donde dice que fue atacada con armas cortopunzantes en la cabeza y pegadas con brujita.
El esposo de la víctima, huyó a Colombia el 29 de diciembre del año pasado.
