El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aceptó la noche de este lunes 6 de febrero una derrota en el referendum sobre permitir o no la extradición por delitos de crimen organizado, abolir la competencia del Consejo de Participación Ciudadano y Control Social para designar autoridades, entre otras reformas, aunque aseguró que continuará luchando contra el narcotráfico y trabajando por mejorar las condiciones sociales del país.
Los resultados de la votación del domingo refuerzan un escenario difícil para el conservador Lasso, quien ha luchado por contener la creciente inseguridad, las protestas de grupos indígenas que han golpeado a la economía y la violencia generalizada en las cárceles.
El referendo sobre la extradición, una de las ocho reformas constitucionales en la boleta electoral, habría permitido que los sospechosos ecuatorianos fueran enviados al extranjero para ser juzgados por delitos de tráfico de drogas y armas, entre otros, una estrategia promocionada por Lasso para reducir la inseguridad que su Gobierno atribuye al narcotráfico.
Aunque la práctica sería nueva para Ecuador, es común que países latinoamericanos como Colombia y México accedan a solicitudes de extradición de Estados Unidos y otros, especialmente por cargos de narcotráfico.
Pero el “No” a la reforma planteada se impuso con un 51,45%, según el conteo preliminar de la autoridad electoral, frente al 48,55% del “Sí”, con más del 96% de las actas escrutadas.
“Acepto que la mayoría no esté de acuerdo que esos temas se resuelven con las herramientas puestas a consideración en el referendo”, dijo Lasso en una intervención televisada.
El mandatario además llamó a todos los sectores políticos a dejar rencillas y buscar un gran acuerdo que beneficie al país.
