La sala de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para pacientes COVID-19 del hospital del IESS en Manta cerró debido a que la última semana del mes de agosto no se ha registrado pacientes graves a causa del virus, lo cual hace pensar que la vacunación masiva y las medidas de bioseguridad aplicadas han tenido efecto positivo en la reducción considerable de los contagios.
Este hospital fue designado como centinela para pacientes COVID-19 y desde el inicio de la pandemia ha atendido a 588 personas en estado crítico.
“La satisfacción que nos queda, luego de más de un año de pandemia y mantenerse colapsada la UCI, son los pacientes que han sobrevivido y que pudieron pasar a piso para su recuperación, sin olvidar la angustia y dolor experimentados por nuestro personal de salud, por los que no lograron recuperarse. Estamos preparados para aplicar tratamientos adecuados y protocolos a seguir con los pacientes, gracias a la experiencia y a la constante actualización de conocimientos”, manifestó Zoila Giler, subdirectora de Medicina Crítica.
Ahora, el hospital ya se encuentra recibiendo pacientes con otras patologías en UCI, no obstante, hace un llamado a la ciudadanía para que continúen aplicando las medidas de bioseguridad para evitar posibles contagios.
En este sentido, el IESS ha señalado que el personal de salud del hospital continúa capacitándose para brindar la mejor atención a los usuarios. Por este motivo, ha realizado del 25 al 27 de agosto, el «Primer Congreso de Medicina y Rehabilitación COVID y Post COVID-19 y Primer Simposio de Terapia», en modalidad presencial y virtual, con la asistencia de más de 600 profesionales de la salud, entre ecuatorianos y extranjeros.
