El presidente de Gabón, Ali Bongo Ondimba, cuya destitución ha sido anunciada por oficiales rebeldes, llegó al poder en 2009, sucediendo a su padre Omar, gobernante del país durante más de cuatro décadas.
Antes del dramático anuncio del miércoles, la etapa de Bongo en el cargo estuvo marcada por unas disputadas elecciones y un derrame cerebral que alimentó los rumores sobre su idoneidad para el cargo y alimentó un pequeño intento de golpe de Estado.
Bongo, de 64 años, esperaba dejar atrás a los que dudaban de él en su lucha por un tercer mandato en las elecciones presidenciales del pasado sábado.
Llevó a cabo una gira nacional relámpago, realizó visitas de alto nivel al extranjero y presentó las credenciales de Gabón como proclamado guardián de los bosques.
Tras una votación que la oposición dijo haber ganado, la autoridad electoral nacional declaró vencedor a Bongo a primera hora del miércoles, con el 64,27% de los votos.
Apenas una hora más tarde, un grupo de oficiales del ejército pronunció un discurso televisado en el que afirmaba estar “poniendo fin al régimen actual”, disolviendo todas las instituciones de Gabón y declarando nulos los resultados de las elecciones.
La multitud salió a las calles de la ciudad para celebrar el final del reinado de Bongo cantando el himno nacional con los soldados.
“Señor Hijo”
La agitación supuso un marcado contraste con el dorado comienzo en la vida de Bongo como despreocupado vástago de la rica familia gobernante.
Fuente: INFOBAE