Liliana Córdova de 28 años de edad, quien había sido reportada como desaparecida el pasado 29 de abril, tras salir con su amigo, Jonathan Gómez con destino a Monte Sinaí, noroeste de Guayaquil, fueron hallados muertos en un canal de aguas lluvias.
Los criminales habían echado cal sobre ambos cadáveres para ser abandonados en el denominado «canal de la muerte», a la altura de la cooperativa Reinaldo Quiñonez, norte de la Urbe Porteña.
Gómez registra procesos en la Función Judicial por tráfico de drogas y por tenencia ilegal de armas, provocando la hipótesis de que el hecho fue un «ajuste de cuentas».
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