Entre ondas de cabello, cepillados, maquillajes y uñas de lindos colores las pacientes de Solca Guayaquil vivieron una mañana de reinas, única y maravillosa -tal como la describieron- mientras eran atendidas por un equipo de profesionales de la belleza que donaron su talento para hacerles pasar un día inolvidable, sonreían y conversaban de cada una de sus vivencias y mostraban su resiliencia para enfrentar el destino que les tocó, vivir con el cáncer.
Unas con más años que otras en la lucha narraban sus historias de vida, las que conmovían incluso a quienes las embellecían, en medio de todo ese ambiente divino se concentraron mucho más en relajarse y pasar un momento de disfrute -era un tiempo dedicado a ellas- diseñado para hacer un stop en sus días cotidianos y dejar de lado los momentos duros propios de la enfermedad. Todas sabían que había que aprovechar hasta el último minuto y disfrutar de todos los servicios que estaban disponibles para consentirlas.
El espacio estaba ambientado como un spa y gabinete de belleza, diseñado en ambiente coquette, con aromaterapia y música relajante de fondo, flores, pétalos y velas y hasta arreglo de globos para la toma de fotografías del recuerdo. Al inicio de la sesión les recibía un caballero que les entregó rosas y las acompañaba hasta las cuatro estaciones identificadas con palabras de afirmación como: única, divina, fabulosa y fantástica. Las estaciones contenían los servicios de manicure y pedicura, maquillaje, peinado y masajes de relajación.
En el spa, realizado este viernes 2 de febrero, se reunió a más de 20 guerreras desde las 08.00 hasta las 14:00. Allí recibieron masajes relajantes localizados y fueron atendidas con bebidas naturales refrescantes, servicio de saloneros con bocaditos y piqueos mientras se hacían sus uñas y peinados (a quienes tenían su cabello crecido); asimismo un detalle, recuerdo de la jornada.
Esta actividad fue organizada por el personal multidisciplinario de la casa de salud, en conmemoración al Día Mundial contra el Cáncer (4 de febrero), pero sobre todo contó con el respaldo de personal del servicio de psicología del hospital y la participación del Comité de Damas de Solca.
La psic. Violeta Arboleda, jefa del servicio de psicología, enfatizó en la importancia de brindarles a las pacientes herramientas que les permitan afrontar la lucha que viven cada una con su tratamiento por la enfermedad, y resaltó también que la institución realiza el acompañamiento con los profesionales no solo en el aspecto oncológico con las quimioterapias y radios; sino también, en el abordaje de salud mental para que puedan sobre llevar su nueva realidad desde que inician el tratamiento.
Agregó, que estas actividades ayudan a su autoestima y a su motivación para seguir su vida lo más normal posible, a pesar de las secuelas que deja cada cáncer. “Algunas pierden su cabello o su seno, pero estos detalles y mimos las hacen sentirse lindas, bellas; con ello, salen de su vida cotidiana y se distraen por un momento de su situación”, señala la profesional.
Muestra de ello, es Milena Ortiz, de 44 años, paciente de Solca desde hace cinco años, quien comenta que su travesía ha sido fuerte, porque en este tiempo ha pasado por más de 5 cirugías y su enfermedad le ha dejado varias secuelas, pero dice que enfrenta el día a día con entereza y confiada de que su lucha es diaria y que para ello cuenta con Dios y su familia, que la apoya en sus días buenos y más aún en los dolorosos. “Vivo convencida de que todo tiene un propósito y que por algo aún me mantengo aquí, disfrutando de días de luz y de cosas bonitas como hoy que estoy aquí consentida haciéndome cosas lindas y con amigas que he hecho en este camino”, dijo.
Ella refirió que su cáncer comenzó con mama y que luego tomó otras partes de su cuerpo. Se enteró por unos exámenes de rutina que se realizó previo a ingresar a un nuevo trabajo, pero nunca sintió síntomas que la hiciera sospechar que padecía de una patología tan agresiva como el cáncer.
La jornada de belleza y spa culminó con su foto oficial y con sus rostros brillantes de felicidad por las atenciones recibidas.
