Inglaterra derrotó a Australia por 3 a 1 en la segunda semifinal del Mundial Femenino de Fútbol y definirá el torneo el próximo domingo ante España, en lo que será una final que dejará un campeón inédito.
Ella Toone en el primer tiempo, Lauren Hemp y Alessia Russo, en la segunda mitad, anotaron los tantos del conjunto británico, mientras que Sam Kerr había marcado la igualdad circunstancial para Australia.
Cuando sonó el pitido final, las jugadoras y los seguidores de las «Matildas» parecían desolados por el final de su periplo como competidoras en el torneo. La euforia de Inglaterra era evidente, mientras la seleccionadora Sarina Wiegman compartía abrazos, canciones y bailes con sus jugadoras.
El marcador no refleja la tensión de la noche, a pesar de la ventaja de 1-0 de Inglaterra en el descanso. Sam Kerr marcó en el minuto 63 el que posiblemente haya sido el gol del torneo, y dio paso a unos 30 minutos finales de infarto.
El gol del empate de Kerr provocó el delirio de la gran mayoría de los 75.784 espectadores que abarrotaban el estadio australiano. Kerr recogió el balón en la línea de medio campo, regateó hábilmente hacia la portería inglesa antes de recortar con el pie derecho y lanzar el balón a la red desde muy lejos del área.
Inglaterra, sin embargo, no iba a permitir que la magnitud del gol de Kerr o la ocasión se apoderaran de ellas. Tras un balón largo de Millie Bright al área australiana, Lauren Hemp luchó contra dos defensoras australianas para robar el balón y batir tranquilamente a Mackenzie Arnold en el minuto 71.
Como es habitual en el fútbol de las fases eliminatorias, los últimos instantes fueron muy nerviosos, ya que las «Tillies» se esforzaron por restablecer la igualdad una vez más. Cada movimiento de las australianas hacia el área inglesa era vitoreado, y cada entrada, ovacionada con fervor, pero la defensa de las Leonas se mostró estoica.
FUENTE : CNN en español
