En el Palacio de Cristal, al pie del Río Guayas, se desarrolló la ceremonia de toma de posesión de Aquiles Álvarez Henríquez, como el nuevo alcalde de Santiago de Guayaquil, para los siguientes cuatro años. El primer mandato para el Gobierno Municipal de Guayaquil será devolver el poder a los ciudadanos, con un plan de desarrollo en solidaridad y justicia, “la libertad es acceder a servicios básicos, es tener transporte digno, espacios verdes, desarrollo económico y descentralizado”, sostuvo el burgomaestre.
El alcalde llegó a su posesión acompañado por su esposa Fiorella Icaza Samán, así como otros familiares y amigos cercanos. El evento contó con la presencia de alrededor de 800 personas, entre ellas, Tatiana Coronel, como representante de los jóvenes profesionales, quien sostuvo la importancia de mantener un compromiso ciudadano para trabajar por Guayaquil. Durante el evento también intervino Raúl Chávez, concejal guayaquileño, quien mencionó que “el nuevo cuerpo edilicio acompañará al alcalde en tomar las mejores decisiones, para hacer las transformaciones necesarias para el futuro que merecemos los guayaquileños”.
El alcalde Aquiles Álvarez enfatizó que, la ciudad padece de tres enfermedades, como la inseguridad, las inundaciones y la mala planificación financiera municipal, pasaron de ser ocasionales y eso se cambiará, con medidas contundentes en gobernanzas con el Concejo y por convicción, sin pensar en cálculos políticos. “Vamos a darlo todo por los guayaquileños”, resaltó el alcalde. Prevención, descentralización, desarrollo e inversión, serán la hoja de ruta de la administración municipal, así lo refirió el flamante burgomaestre. Anunció la creación de la Empresa Pública de Seguridad, el incremento en el número de Policías Ciudadanos y se convocará al Primer Consejo de Seguridad de Guayaquil.
Mencionó la recuperación de la flota vehicular de la Metrovía, con transporte digno, e iniciarán los estudios para el proyecto de la movilidad fluvial en Guayaquil y se pedirá la competencia de Parque Samanes para su recuperación. Al cierre de su discurso, sostuvo que apenas se ha ganado la alcaldía, no hay nada que celebrar, “cuando las cifras sean positivas y el acceso y oportunidades para todos, diremos que hemos triunfado; cuando los barrios vuelvan a unirse y la cultura y el arte sean para todos, diremos que hemos triunfado; cuando saciar el hambre no significa hurgar la basura, cuando los jóvenes sean cautivados por el estudio y no por las bandas, cuando volvamos a sentir paz y tranquilidad en nuestras vidas, ese día que llegará diremos que hemos triunfado, viva Guayaquil”, finalizó.
