Como lo informó el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, Guayarte sufre graves deficiencias y un evidente abandono, lo que ha contribuido que gran parte de los locales estén sin operatividad.
Frente a esta realidad el Municipio propone recuperar este importante espacio. Guayarte se inauguró en noviembre del 2018 y la idea original del proyecto era ser un espacio para impulsar el arte y la cultura, para promover a los jóvenes artistas de la ciudad. Sin embargo, este objetivo quedó a un lado ya que se realizaron muy pocos eventos culturales y artísticos. Con el paso del tiempo, Guayarte se convirtió en una plaza comercial con graves deficiencias, como la falta de un sistema de alerta contra incendios y un adecuado manejo de aguas servidas, lo cual es agravante porque el espacio está al pie del Estero Salado.
A esta problemática se suma un evidente daño en su infraestructura por falta de mantenimiento. Una inspección realizada por la Dirección de Gestión de Riesgos concluyó que:
- La Plaza Guayarte, como espacio cultural y gastronómico, requiere un plan integral de mantenimiento para abordar los problemas y deterioros identificados. La implementación de las soluciones propuestas, desde la mejora de la infraestructura hasta la instalación de los sistemas de seguridad y la restauración de áreas claves, contribuirá a restablecer su funcionalidad, estética y seguridad.
- Solucionar los problemas de infraestructura tendría un costo tentativo de casi USD 400.000. Más allá de los problemas de infraestructura, la propuesta de la Alcaldía de Aquiles Alvarez es volver al enfoque original del proyecto, es decir que sea un espacio de impulso a jóvenes artistas.
Es importante aclarar que Guayarte no se cerrará como plaza o espacio público, sino que dejará de ser un patio de comidas ya que como se ha indicado, no tiene las condiciones adecuadas para serlo. En esa línea se hará un proceso de socialización con los administradores de los locales que aún funcionan para alcanzar un acuerdo que beneficie a todas las partes, sin ocasionar perjuicios económicos a los concesionarios y al público en general.
